Hatuey de Camps, un símbolo de la política que ha ganado respeto

Hatuey de Camps Jiménez es una de las figuras políticas más emblemáticas del país. Su historia de lucha por la democracia y las libertades en la época de oro del idealismo político tras la caída de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo,…

Hatuey de Camps Jiménez es una de las figuras políticas más emblemáticas del país. Su historia de lucha por la democracia y las libertades en la época de oro del idealismo político tras la caída de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, lo consagraron como uno de los personajes más destacados en la historia política moderna.

“Mis enemigos entienden que soy un desastre. Mis amigos parece que son muy generosos. Esa es una decisión que se la dejo a la historia y al destino”, declaró hace 13 años De Camps en una entrevista publicada en este diario, al responder sobre la sagacidad política que se le ha atribuido siempre.

De sólida formación académica, de ideología socialdemócrata, enemigo de la reelección presidencial, frontal contra sus enemigos, buen orador y mejor estratega, De Camps fue señalado como el heredero político de José Francisco Peña Gómez, tras la muerte del líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) el 6 de mayo del 1998. De hecho, tuvo la responsabilidad de organizar las honras fúnebres de Peña.

El candidato presidencial del Partido Revolucionario Socialdemócrata (PRSD), cumplirá 69 años el próximo 29 de junio, de los que ha dedicado más de 50 a la política. Sus primeros pasos en la vida política fueron como dirigente estudiantil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se graduó de licencia en Filosofía y Letras y su padrino de graduación fue el profesor Juan Bosch.

Fue presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y fundó el Frente Revolucionario Estudiantil Nacionalista (FREN). Como dirigente estudiantil su lucha más destacada fue lograr un presupuesto de medio millón de pesos mensual para la universidad estatal y le correspondió pronunciar el panegírico en el velatorio de Amín Abel, asesinado en septiembre del 1970.

Con la llegada del PRD al país, liderado por el Profesor Bosch, De Camps ingresó a ese partido y según ha afirmado fue quien inscribió a Leonel Fernández como miembro de esa organización. En el PRD llegó a ser presidente y secretario general.

Su trayectoria en el servicio público se inició en el 1970 cuando fue electo diputado por la capital en cuyo periodo fue presidente de la Cámara de Diputados. En el 1982 fue secretario de la Presidencia en el gobierno de Salvador Jorge Blanco en el 1982.

Además de ser el dirigente del PRD más destacado después de Peña Gómez, De Camps dirigió la campaña presidencial que llevó a la Presidencia a Salvador Jorge Blanco y tuvo una fuerte incidencia en las campañas electorales de Peña Gómez en el 1994 y 1996.

“Su posición siempre ha sido de gran firmeza y colaboración tanto en la política como en el espíritu de amistad”, dice de él su estrecho colaborador de años Rafael Gamundi Cordero.

Tras la muerte de Peña Gómez en el 1998, De Camps apoyó a Hipólito Mejía para la presidencia de la República en las elecciones del 2000, pero la reelección presidencial enfrentó a ambos y el PRD perdió las elecciones en el 2004 y De Camps salió del PRD luego de una lucha interna con el sector de Mejía.

De Camps a pesar de su amplia trayectoria política en el PRD nunca había aspirado a la Presidencia de la República, pero tuvo ese propósito en el 2004.
Fundó el PRSD, el partido del toro, que en las elecciones del 2012, apoyó al PRD y a Mejía como candidato presidencial.

En la presente coyuntura política, De Camps ha abogado por una alianza de la oposición para enfrentar al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones del 15 de mayo del 2016.

Su residencia, ubicada en la calle Max Henríquez Ureña se ha convertido en una especie de meca a la que acuden políticos de la oposición a consultar a De Camps, que es una especie de oráculo de la política nacional.

“Mi padre siempre ha puesto la familia antes que cualquier otra cosa”

En lo familiar y cotidiano, Hatuey es una persona que dista del personaje público frontal y polémico que conoce el país. Es el hijo mayor del matrimonio conformado por el violinista y político, Miguel Ángel de Camps y la profesora Orfelina Jiménez. Nació en Cotuí el 29 de junio del 1947. Es padre de diez hijos, entre ellos trillizos.

“Mi padre es un hombre que siempre ha puesto la familia antes que todo. Nos ha enseñado con el ejemplo y desde pequeño siempre nos llevó a todas las actividades”, dice de De Camps su hijo, Luis Miguel. Cuenta que son tantas las enseñanzas que ha recibido de su progenitor que elegir una se le hace difícil. “Pero siempre aprendí que hay que actuar de una manera correcta porque eso es lo que le permite a uno dormir tranquilo”, contó.

Luis Miguel cuenta que hubo un momento en que su padre demostró que es una persona transparente, fue cuando le detectaron cáncer. “Automáticamente se lo informó a toda la sociedad dominicana con puntos y señales todos los detalles, cosa que hasta la fecha ningún político dominicano se ha atrevido a hacer”, puntualizó. Sostuvo que esa actitud es consonante con la filosofía de vida de su padre y lo que ha enseñado a sus hijos. “Mi padre es una persona con alto nivel de sensibilidad y creo que esa coraza que ha mostrado es para protegerse ante su sensibilidad”, sostuvo.

La rivalidad con Vincho Castillo

De Camps es un polemista de la política que se ha enfrentado a varios dirigentes del PLD y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en su paso por el escenario electoral de los últimos años. Pero cuando de enfrentamientos se trata, el más recordado en la vida de De Camps es un episodio con el abogado Marino Vinicio (Vincho) Castillo luego de las elecciones del 1978, comicios que pusieron fin a los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer para dar paso al PRD. La causa del enfrentamiento público entre ambos fue el conocido “fallo histórico” de la Junta Central Electoral que otorgó cuatro senadores al PRSC y que De Campos acusó a ese partido de despojar al PRD de esos cargos. La voz cantante por el PRSC la llevó Castillo, y Hatuey, entonces secretario general del PRD, polemizó con el jurista.  

Es una de las personas más sensibles que conozco, pero la firmeza la ha mantenido por sus principios”.
Luis Miguel de Camps García
Hijo de Hatuey

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