Con la demolición del hospital Luis Eduardo Aybar no solo se llevan 66 años de historia, sino también el historial clínico de miles de personas que allí se han atendido.La mañana de este lunes una retroexcavadora hacía añicos la estructura donde funcionaba el archivo de lo que fue el emblemático hospital general docente Luis Eduardo Aybar, que brindaba servicios a más de 30 sectores de la parte norte de la capital y otros puntos del país.
Y con la estructura, cuya demolición se inició el 30 de diciembre, también se destruían los expedientes de miles de personas que son y han sido pacientes del hospital.
Miles de fólderes con los nombres de personas como Kenchy Ramírez Valera, de 17 años; Victoria Salas Salas, atendida en el 2010; Maximina Alberto, nacida en 1920 y atendida en el 2011, Yocairis Hernández, nacida en el centro de salud en el 2009 Santa Margarita Sánchez, cuyo expediente fue creado en el 2010 y Marcelino Montilla, con expediente del 2004, volaban cuando el operador de la retroexcavadora iba formando una montaña de papeles y escombros.
La historia clínica es el único documento válido desde el punto de vista clínico y legal, y además de los datos clínicos que tengan relación con la situación actual del paciente, incorpora los datos de sus antecedentes personales y familiares, sus hábitos y todo lo vinculado con su salud, y un médico que diagnostica a un paciente sin consultar su historial corre el riesgo de hacer un diagnóstico equivocado que podría ocasionarle hasta la muerte.
Desconcierto
Ayer, la señora Santa Luisa Soriano, residente en un campo del municipio de Padre Las Casas, en la provincia de Azua, miraba atónita cómo las historias clínicas de ella y sus dos hijos nacidos allí hace 7 y 9 años eran destruidas.
Un empleado del archivo de lo que fue hospital Luis Eduardo Aybar aseguró que “lo único que está digitalizado es el número de los expedientes”.
Puntualizaba la importancia del archivo contando que con frecuencia agentes de Las Grandes Ligas de Béisbol acudían allí en busca de la historia clínica de jóvenes jugadores.
Equipos y otros insumos buenos, a la intemperie
Ayer varias personas rebuscaban entre decenas de cajas que contenían insumos sin usar, como sueros, jeringuillas, medicamentos diversos, nebulizadores, o miraban de reojo cómo al otro extremo, a la intemperie, decenas de camas, incubadoras y otros equipos en condiciones de nuevos permanecen amontonados como si fueran chatarras. Esto, a pesar de que a principios de mes las autoridades anunciaron la suspensión de servicios en el hospital y de inmediato se comenzó su desmantelamiento con el traslado a otros centros de salud del personal médico, de enfermería y de apoyo, así como de equipos y mobiliarios.
