La autopsia de Julen, el niño español de 2 años cuyo cuerpo fue hallado sin vida la madrugada de este sábado, ha concluido, y ya empiezan a salir a la luz los primeros resultados. De acuerdo con datos preliminares citados por El Mundo, el menor sufrió un «traumatismo craneoencefálico severo» y «politraumatismos compatibles con la caída».
Presuntamente, este golpe en la cabeza fue causado por las piedras y otros materiales que le cayeron encima cuando se precipitó por el pozo de 25 centímetros de diámetro, señala el medio.
Anteriormente, se había anticipado que la caída del niño fue «rápida y libre», y que la misma «llegó hasta los 71 metros y se topó con un suelo de tierra».
El 13 de enero, el pequeño Julen, de dos años, cayó en un agujero fruto de una excavación ilegal de 107 metros de profundidad, acometida en su día en busca de agua y posteriormente abandonada sin mantenimiento de ningún tipo.
Una operación de rescate a gran escala y de carácter muy complicado fue lanzada tras este trágico accidente. Tras 13 angustiosos días que mantuvieron en vilo a todo el país, este 26 de enero los rescatistas por fin lograron llegar hasta donde se encontraba el menor.
