Nos gusta ganar. En todo lo que hacemos siempre pensamos en el triunfo. Todo lo que iniciamos, lo vemos como una oportunidad para mejorar.

No nos preparamos para la derrota y si esta nos toca, no nos
resignamos.

A más de uno le han “ganado” utilizando prácticas deshonestas, pero pocos o ninguno le presta atención a sus reclamos, por la vieja costumbre de quienes no aceptan que sencillamente les tocó perder.

En realidad, tenemos una concepción errada del triunfo y la derrota, de ganar y de perder. En algún momento nos han referido que unas veces “ganando se pierde y también, perdiendo se gana.

Es así. Muchas veces creemos que lo hemos perdido todo y nos sentimos profundamente tristes, no entendemos cuando nos dicen que todo obra para bien y que la tormenta pasará tarde o temprano.

En ese instante, el dolor no nos deja ver más allá y cuesta mucho pensar con claridad.

Más de una situación en la que nos hemos visto, se ha prolongado más de lo debido porque el orgullo no nos permite admitir que nos equivocamos, que lo mejor es resignarse y dar marcha atrás.
Sabemos que es lo mejor, pero tememos dar el paso, pues sería como reconocer que hemos fracasado.

Otras veces, creemos que lo tenemos todo a nuestro favor, no necesitamos nada y los demás salen sobrando.
Nada es mejor que eso que hemos alcanzado.
Sin embargo, en nuestra euforia por lo que vamos logrando, dejamos de lado lo más importante, lastimamos con nuestro desdén a aquellos que nos aman y que nunca nos han fallado.
Ahora estamos muy ocupados para atenderlos, para quererlos y dejarnos querer, para valorar su tiempo y su lealtad incondicional.
No conozco una manera más clara de expresar como ciertamente a veces ganando se pierde.

En la vida todo depende de como asumimos los logros y los reveses. Es importante no permitir que, lo que entendemos como un triunfo, nos llene de soberbia, pero tampoco debemos dejarnos destruir por lo que a simple vista aparenta una derrota.
En una y otra situación, lo que importa es la actitud, el ánimo con que lo asumimos y la determinación de seguir adelante.

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