Durante las próximas semanas, no dar la mano a alguien no será una falta de educación, sino un signo de responsabilidad cívica. Cada beso en la mejilla a nuestra amiga puede convertirse, de rebote, en el beso de la muerte para su anciana madre”
Miguel A. Hernán, epidemiólogo de la Universidad de Harvard (EE UU)
“Tenemos que estar conscientes de que el COVID-19, mejor conocido como coronavirus, llegará a República Dominicana y nos afectará a todos y todas. Lo dice la Organización Mundial de la Salud y lo dice lo que podemos observar en el resto del mundo. Llegará un momento en que el Estado se verá obligado a indicar medidas de prevención para limitar el contagio y la propagación del virus. En este momento será la responsabilidad cívica de los dominicanos y las dominicanas el factor determinante para vencer la lucha en contra de esta pandemia.
Es verdad que las personas jóvenes y adultas, si no tienen problemas de tipo cardiovascular, diabetes, cáncer o hipertensión, posiblemente pasarán indemnes por esta enfermedad, ya que los mayores riesgos de vida lo corren los ancianos y los enfermos crónicos, pero nadie puede descuidarse. Las categorías a riesgo, como los mayores de 70 años tienen hasta un 20% de probabilidad de no sobrevivir al coronavirus, además el 5% de los enfermos necesitan de curas en cuidado intensivos con ventilación y oxígenos, y en República Dominicana las camas disponibles son muy escasas.
Es sumamente importante que toda la población entienda que, si nos mandaran a reducir nuestras relaciones sociales, a saludarnos sin besos ni mano, a aislarnos de nuestros vecinos es porque tenemos que reducir la velocidad de propagación del virus para permitir a nuestro sistema de salud poder dar respuestas a las personas que se estarán enfermando de forma grave. Solo si cada uno entiende la responsabilidad colectiva que conllevan nuestras acciones, entonces esta enfermedad no causará los problemas que podemos observar en China, Italia, Francia, España y Estados Unidos.
