Mientras aumenta la drasticidad de las medidas tomadas por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus, los dominicanos conviven con tres enemigos ya conocidos que han pasado prácticamente inadvertidos ante la crisis sanitaria mundial del COVID-19.
Se trata de la leptospirosis, el dengue y la malaria. Hasta el 15 de febrero, la primera había cobrado la vida de doce personas, según el boletín epidemiológico publicado hace seis días.
En tan solo una semana se notificaron 12 casos sospechosos en los municipios de Villa Altagracia, Santiago, Higüey, San Pedro de Macorís, Santo Domingo Este, San Francisco de Macorís, Vicente Noble, Dajabón y Guaymate. Los casos reportados hasta mitad de febrero suman 65, siendo los hombres los más afectados por esta enfermedad, vinculada al contacto directo con agua contaminada con orina de animales infectados, que penetran en el cuerpo, principalmente a través de lesiones de la piel, de las mucosas de ojos, nariz y boca y provoca síntomas como fiebre súbita, escalofríos, enrojecimiento de los ojos, dolor de cabeza, dolor corporal y piel amarillenta.
Las personas más expuestas a esta enfermedad endémica de países con climas húmedos subtropicales y tropicales como el nuestro, son agricultores como plantadores de arroz y de caña, trabajadores en alcantarillas y veterinarios, por lo que se les recomienda usar calzado al caminar sobre tierra húmeda y botas altas en zonas inundadas o al atravesar aguas estancadas.
El boletín detalla que la incidencia es casi dos veces mayor a la reportada en el mismo periodo del año 2019.
Más de 2 mil casos y 4 muertes
Contrario a lo que se esperaba, los casos de dengue continúan en ascenso en el país y según las autoridades de la Dirección General de Epidemiología (Digepi) el índice epidémico es mayor de lo esperado, con una incidencia acumulada de 209.7 casos por cada 100 mil habitantes. Según el documento oficial, hasta el 15 de febrero se habían reportado en el país 2,107 casos, cantidad que triplica reportada en ese mismo periodo del 2019, cuando se registraron 576 casos.
Aunque el boletín no refleja ninguna muerte relacionada con la enfermedad, distintos medios de comunicación han reportado al menos cuatro defunciones de niños en el interior del país que fallecieron bajo sospecha de dengue.
El último caso corresponde a una niña de 4 años, fallecida el pasado 12 de marzo en la clínica Santiago Apóstol de Santiago con diagnóstico de dengue hemorrágico.
