La Oficina de Atención Permanente del Departamento de Justicia de La Altagracia, aplazó para el próximo lunes la audiencia de coerción contra el vigilante Yelfry Manuel de Jesús López Domínguez y Roberto Reyes Guzmán, esposo de la joven Carolina Ureña Polanco, asesinada de 31 estocadas en su apartamento en un residencial de Bávaro.
El caso fue reenviado debido a que los abogados de los sospechosos del asesinato no se presentaron a la audiencia.
López Domínguez, el sereno del residencial y Reyes Guzmán, esposo de Carolina Ureña Polanco son sospechosos de ser, el primero, autor material y el segundo, sospechoso de autor intelectual, respectivamente.
A ambos, el Ministerio Público los acusa de violar los articulados 265, 266, 295, 297 y 304 del Código Penal Dominicano.
La magistrada Mery Castillo Germán, Juez de la oficina de Atención Permanente de la Instrucción, fijó la medida para las 9:00 de la mañana del próximo lunes.
Idalia Peralta, fue la fiscal seleccionada por el Ministerio Público para llevar el caso de homicidio en el Palacio de Justicia de Higüey.
La familia de Carolina Ureña Polanco acusan al esposo de ser el autor intelectual del homicidio, tras indicar que la sometía a maltrato permanente y que supuestamente amenazaba con matarla si se iba a su natal Puerto Plata y lo abandonaba , llevándose a su hija.
El esposo era un celoso «empedernido», según los relatos hechos por familiares.
Reyes Guzmán, ha guardado silencio en torno a la acusación del Ministerio Público, que ha determinado sea procesado y se le conozca una medida cautelar.
