Para muchos dominicanos este Día de Las Mercedes es sinónimo de fiesta y de esparcimiento debido a que es feriado.
No obstante, para otros, la ocasión supone tristeza y preocupación, al aguardar en alguna sala de espera por un familiar contagiado de covid-19 y en estado de gravedad.
El sufrimiento de esas personas es evidente, ya que esperan impacientes y entre lagrimas por una buena noticia o por un pronóstico de mejoría de su doliente.
Durante este día religioso, fueron varios los que desde una silla expresaban su dolor por la situación.
Esto se observó en el Hospital Docente doctor Francisco Moscoso Puello, donde varias familas esperaban bajo un árbol de caoba por un informe de salud.
Para Alex Pérez este día representa dolor, ya que su padre falleció hoy de la contagiosa enfermedad, a los 81 años de edad.
«El era diabético, pero era un hombre fuerte. A penas lo ingresaron ayer y se complicó, creíamos que fue la azucar que le bajó y al final lo que tenía era coronavirus», contó afligido a elCaribe Pérez.
En ese mismo lugar, otros dijeron que llevan más de una semana a espera de la evolución de salud de su familiar y que confian en que «la virgen nos hará el milagro de curarlos de virus».
