Curar prejuicios e ignorancia

El presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, doctor Julio Chestaro, ha dado una explicación acerca de los niveles de violencia que se registran en el país, muy preocupante, pero real.

El presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, doctor Julio Chestaro, ha dado una explicación acerca de los niveles de violencia que se registran en el país, muy preocupante, pero real.

El profesional de la conducta, al vincular el auge de la violencia en la sociedad dominicana a la desprotección y la desigualdad social, también hace un diagnóstico de tipo médico, de la salud mental de la sociedad.

“Somos una sociedad emocionalmente, afectivamente y espiritualmente desadaptada. Una sociedad enferma de ignorancia, prejuicio y ansiedad”. Esa categórica afirmación del doctor Chestaro, con categoría de definición, no tiene desperdicio. Resume, describe, identifica y tipifica un problema que como la violencia, está destruyendo el buen vivir, la convivencia pacífica, llevando a un comportamiento en el que el razonamiento abunda poco.

Desde la formación cultural, en la que se inculca el machismo, hasta el efecto que produce la falta de un régimen de consecuencias, con la complicidad y la impunidad como malos ejemplos que promueven la violencia como vía de dirimir conflictos, son parte de una cultura de violencia descrita por el profesional de la conducta en una entrevista que le concedió a la periodista María Teresa Morel de elCaribe. El texto completo de la entrevista se publica en la página 10 de esta edición.

Hacer de la violencia un recurso de uso inmediato, la primera opción que se tiene a mano, como dice el galeno que está sucediendo actualmente en la sociedad, es simplemente tomar una senda a la destrucción.

Las valoraciones que hace el profesional como elementos que contribuyen a la violencia -la falta de seguridad social e individual, carencia de educación y de oportunidades, falta de programas laborales estables, y una calidad de vida cada vez más deteriorada-, son un glosario de recomendaciones que deben mover a los hacedores de políticas públicas en el área social.

También es válida la sugerencia del presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría de que mejore y aumente la cobertura de la salud mental, pues muchas manifestaciones de violencia, suicidios incluidos, se originan o anidan en situaciones de enfermedad mental.

Reflexionemos, pues, acerca de las afirmaciones del doctor Julio Chestaro, de que la sociedad está enferma de ignorancia y prejuicios. Hagámosle caso y saltemos esas barreras que obstaculizan un clima de paz.

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