Los llamados miembros de la sociedad civil en el gobierno jamás obraron con visión de cuerpo, pese a que se dijo que el presidente Danilo Medina le hizo concesiones a su organización mediante la designación de algunas de sus figuras. Cada uno entró por sus propios medios y así se posicionaron. Antonio Isa Conde, la figura de mayor dimensión, se apartó de la reelección desde 2016, pero siguió en el gobierno. Ahora hizo lo propio y lo dejaron quieto. Isidoro Santana optó por la resistencia, pero le costó el cargo. Ramón Tejada Holguín está hasta el fondo con Medina, y otro, que aunque no tiene cargo, está bien relacionado con el gobierno. Cada uno en lo suyo.