¿Más temerarios al volante?

Las generalizaciones constituyen una forma masiva de juzgar comportamientos, muy injusta en ocasiones. Pero es una especie de alternativa ante conductas comunes provenientes de sectores determinados. En el transporte se dan muchos ejemplos. Los camioneros, guagüeros, motoristas y choferes del concho tienen ganada la fama de ser irresponsables, imprudentes, irrespetuosos y violadores de la ley de tránsito. Ya tienen competencia o compañía en ese sitial. Se trata de quienes guían unos pequeños autos que están cada día más presentes en calles y avenidas de la ciudad. Esas ligeras unidades, como caben por cualquier espacio, sus conductores zigzaguean y rebasan sin mirar. ¿Una nueva categoría de temerarios?