Motos y siniestralidad

Analizar las estadísticas sobre accidentes de tránsito en República Dominicana es sinónimo de un hallazgo recurrente: las motocicletas representan el vehículo de mayor siniestralidad.

Analizar las estadísticas sobre accidentes de tránsito en República Dominicana es sinónimo de un hallazgo recurrente: las motocicletas representan el vehículo de mayor siniestralidad.
Es como si estuviéramos repitiendo el lamento expresado en la canción de Julio Iglesias “tropecé de nuevo con la misma piedra”.

Citar cifras del elevado porcentaje de participación de motociclistas en los accidentes de tránsito que se originan en el país no debería ser noticia de impacto ni ser motivo de comentarios, en estos tiempos, cuando se han adoptado normativas para regular el tránsito en sentido general y las motos en particular.

Pero la realidad es muy diferente y plantea que todavía es necesario seguir insistiendo sobre el tema. Las estadísticas que se ofrecen así lo reflejan. Para muestra, es suficiente este botón: el 84 por ciento de los choques de tránsito en República Dominicana involucran a motoristas, la gran mayoría ocurre por imprudencia de los conductores y el irrespeto a las leyes de tránsito.

Tan importante como la cifra en sí es la autoría de quien la ofreció, pues se trata de un médico especialista en emergencia, el doctor Isidro Rodríguez.

Exponer que más de 84 de cada 100 accidentes de tránsito ocurridos en el país involucra a las motocicletas utilizadas como mecanismo de transporte de pasajeros, es decir que viajar en una de esas unidades significa movilizarse en un equipo de alta siniestralidad.

Y si se analiza la composición del parque vehicular dominicano, donde el 58 por ciento del universo está compuesto por motocicletas, entonces el panorama que se proyecta es para ponerse a rezar. Según el último informe de la DGII, al 31 de diciembre el país tenía tres millones 854 mil 38 unidades de vehículos, de los cuales dos millones 238 mil 671 son motocicletas.

Si a la elevada incidencia de motos en la circulación vial en el país y su creciente uso en el transporte interbarrial y entre comunidades rurales, se une a la inobservancia de las leyes de tránsito citada por el doctor Isidro Rodríguez, el resultado será un escenario de catástrofe.

Definitivamente, hay que tomar el toro por los cuernos, en el caso de los accidentes de tránsito. ¿No debería ya estar prohibido que más de dos personas viajen en motocicleta, o transportar menores? A veces hacerse de la vista gorda tiene sus consecuencias, y muy onerosas.

Posted in Edición Impresa, Editorial, OpinionesEtiquetas

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas