Manny Cruz acaba de escribir una página importante en su vida artística. Seguramente recordará el 4 de marzo del 2023 con orgullo.

Logró dos cosas: su sueño de presentarse en el Palacio de los Deportes y dos, dejar de ser la promesa del futuro del merengue, para ser la realidad de hoy.

El futuro está ahí, y de eso se encargará el propio Manny Cruz. Pero este presente, en que el merengue necesitaba la inyección del ADN joven que él le aporta, lo recibió.

En el público había niños y adultos mayores, pero sobre todo juventud.

Fue un espectáculo limpio, lleno del ritmo nacional, y con buenas vibras. Manny Cruz logró que las gradas y los palcos del Palacio de los Deportes estuvieran en sus manos.

Se propuso hacer una antología personal del merengue. Y lo logró.

El trabajo de puesta en escena de Alberto Zayas fue magnífico y en eso sobresalió el rico, variado y colorido diseño de pantallas que engalanó cada momento del show.

Manny Cruz y Fernando Villalona (Foto servida)

El espectáculo comenzó un poquito tarde, sobre todo para los niños que había en el público.

Arrancó con una visual que lo traía a Tierra a bordo de una nave con forma de tambora, con el cual engarzó de manera natural con su anterior show en el Teatro La Fiesta.

El primer tema fue Sabes enamorarme. “Dios mío!” gritó después de cantar, emocionado por la efusividad de quienes lo fueron a ver.

Siguió cantando Estoy completo y De lunes a lunes.  La escena compuesta por cinco pantallas gigantes mostraba escenas muchas veces realizadas con animación, tropicales, llenas de creatividad.

Se hizo un negro en escena y entró Fernando Villalona con quien Manny hizo un medley. 

El Mayimbe tenía problemas con los In Ear (audífonos que sirven de monitor) y a veces no le llegaba la letra. Cuando se movió hacia un lado fue que pudo escuchar -según lo que era evidente desde el público- y pudo participar activamente del homenaje que le preparó Manny con un manojo de sus canciones.

Grande El Mayimbe con el respaldo a Manny. «SI tú no me invitabas yo iba a venir de todas formas y me iba a presentar en tarima», dijo antes de salir de escena.

Luego Milly Quezada, por la gracia del video, permitió cantar el tema a dúo Llegaste.

Otra invitada fue su esposa Yeri Peguero con quien danzó su merengue Bailando contigo.

Dahian El Apechao fue el sustituto para el homenaje a Sergio Vargas, que no estuvo. Un momento perdido por el Negrito de Villa para conectar con un público que él no tiene: los niños.

Un video sobre el merengue sirvió de cortina para cambio de vestuario.

Dame una noche fue cantada junto a su hermano Daniel Santa Cruz.

Luego recordaron escenas juntos en la habitación mutua cuando soñaban con el mañana que era este que ya Manny está viviendo. Saludaron a su mamá. Danny pidió un aplauso fuerte para su hermano.

«Sí se puede haciendo las cosas bien. Sí se puede apostar por la buena letra, la buena música, la buena melodía. Sí se puede alcanzar el éxito. Se puede», repitió su hermano Daniel.

«Cuando yo empecé a cantar Manny recortaba cada periódico que salía. Él soñaba conmigo. Hoy yo sueño contigo. Pasaste mucho para llegar hasta aquí. Recuerdo que a veces me llamabas y me decías ‘Danny esto no arranca’. Y yo: ‘tranquilo’. ¡Mira lo que Dios te tenía preparado!», expresó mostrándole el lleno logrado.

Daniel cantó en solitario Lento y Bien me sabe.

No podía faltar Antonin, esa mujer que de trabajadora doméstica pasó a ser parte de la familia y del cariño de los seguidores de Manny Cruz.

Con Dime que sí, Manny se metió dentro del público y recorrió el Palacio, se tiró selfies, y recibió el cariño directamente de un público entregado.

Sorpresa. Elvis Crespo salió a  escena inesperadamente para cantar junto a Manny Imaginarme sin ti, aunque se echó de menos Suavemente.

Manny Cruz con Rakim y Ken-Y (Foto servida)

Deja vu. Bachata. Pidió celulares encendidos y el público le concedió. 

Cantó el tema Tarde. Y luego Rakim y Ken-y con Te regalo amores. En ellos reconoció él haber sido inspiración para él. 

En Qué rico es el merengue, sale Jandy Ventura. Algarabía. Homenaje al inolvidable Johnny Ventura. En el público Doña Fifa y sus demás hijos.

Luego, un homenaje a Juan Luis con un medley que incluyó Guavaberry, Pedir la mano, Bilirrubina, Visa para un sueño, La gallera, El farolito.

Con Eddy Herrera, Manny hizo a dúo No me lo creo, el tema grabado por ambos.

Se presentó la orquesta dirigida por Antonio González y volvió Manny a escena con otro cambio de vestuario para hacer un segmento con los niños, un mensaje de Unicef y Manny: Qué vamo hacé, con una decena de niños en escenario.

«Gracias por hacer de esta noche, una noche mágica y maravillosa que marcará u antes y un después en mi carrera, en mi vida. Los amo a todos. Gracias», dijo Manny.

Aún tuvo energías Manny para hacer un medley con los temas de orquestas que forman parte de su gusto personal. Algo que alargó un poco el concierto, -además de la presentación del cuerpo de baile- que debió terminar con Santo Domingo, tema con el que efectivamente terminó (con niños en escena también, disfrazados de oficios que forman parte de la cotidianidad de la capital dominicana).

Y una ovación tan merecida que parece que aún siguen aplaudiendo.

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