La artista española dijo lo difícil que ha sido la pandemia, entre no poder viajar y perder una hermana

La artista española Paloma San Basilio regresará a República Dominicana en concierto donde se presentará junto a Pasión Vega y Maridalia Hernández en el espectáculo “Tres Grandes Voces, Tres Grandes Divas”, y a pesar de los retos, limitaciones y momentos difíciles vividos a causa de la pandemia, la artista dijo que hay que seguir avanzando con la vida y aprender a convivir con el virus.

En una llamada con periodistas de este medio, San Basilio compartió que los dos últimos años han sido duros tanto en su vida personal como en la artística, desde la desafortunada muerte de su hermana mayor hasta la sensación de vacío a falta de estar en los escenarios compartiendo su música.

“La verdad es que durante estos dos años, la sensación de estar un poco huérfana de mis viajes, de mis presentaciones en las tierras de América, ha sido una sensación muy dura, porque no estoy acostumbrada. Llevo toda mi vida subida en un avión, de pronto, esa sensación de que no puedes ir a ninguna parte, de no poder encontrarme con el público, ha sido una sensación terrible, muy triste y de una gran pérdida”, contó la artista, quien agregó que al presentársele la oportunidad de reencontrarse con su público dominicano con el que según reveló tiene más de 40 años en una relación de afecto y cariño, no dudó en aprovecharla.

¿Qué fue lo que más le afectó de la pandemia?
La parte negativa, yo creo que es el hecho de que he sufrido la pérdida de mi hermana mayor, que era como una segunda madre para mí, ha sido mi compañera de vida, vivía conmigo desde que yo era pequeñita, me llevaba 13 años y ha sido muy duro. Todo eso ha sido lo que ha hecho que el año pasado sea un año especialmente difícil y en el que yo personalmente he tenido que aprender muchas cosas.

¿Qué aprendió durante este tiempo?
He aprendido que no somos intocables, que seguimos siendo una especie frágil, que el hombre ha sobrevivido a grandes guerras, a pandemias, a efectos naturales, y tenemos que seguir haciéndolo, que no podemos querer ganar siempre y que por supuesto, la persona que está al lado, no es un enemigo, es alguien que como nosotros puede haber sufrido pérdidas o situaciones duras por culpa de la pandemia, y nosotros tenemos que ser solidarios. Yo creo que hay que aprender, aprender a ser humildes y a tratar de trabajar juntos, porque es la única manera de que la humanidad consiga superar todas esas diferencias.

¿Cuáles son sus expectativas en cuanto a la realización del concierto y el tema de la pandemia?
Ahora mismo, evidentemente tenemos las restricciones de que en las salas no puedan estar a lo mejor al cien porciento pero yo creo que por lo menos esta variante que tenemos ahora, porque como cada día hay una novedad, da la sensación de que es más leve en cuanto a los síntomas. Yo sé que en España se está afectando muchísima gente, cada vez que hablo con alguien están con el covid, pero es mucho más ligero y yo creo que es- tamos empezando a convivir con ello, porque no podemos parar todo, no podemos dejar de cantar, de comer, de ir y venir, entonces yo creo que por suerte es más suave, posiblemente es menos agresiva y yo confío en que podamos seguir cuidándonos. Yo tengo las tres vacunas, con lo cual me protejo, una cosa es protegerte, llevar tus mascarillas y otra cosa es no vivir, entonces yo creo que por el contrario lo que necesitamos es volver a juntarnos, con precaución, volver a disfrutar, a bailar y esa es la propuesta de este concierto con Big Band que vamos hacer, que lo que quiero y queremos llevar estimulo, alegría y ganas de vivir a la gente.

En cuanto al show y la combinación junto a Pasión Vega y Maridalia Hernández, ¿Cuáles son sus expectativas en temas de complicidad en el escenario?
Mira la propuesta vino por parte de César que siempre se le ocurre algo y además me parece que es una idea fantástica, yo no soy muy aficionada de hacer conciertos compartidos pero en este caso realmente la propuesta me parecía muy bonita. Son dos grandes, grandísimas cantantes, yo creo que cuando te subes al escenario a compartirlo con alguien a quien respetas y a quien reconoces su valía, yo creo que eso es algo que nos enriquece a todos. Enriquece compartir, aunar energías y voces, para que la gente disfrute y vibre y disfrute la sensación de que esos conciertos van a ser únicos y que merecen la pena.

¿Qué viene en la vida de Paloma San Basilio?
Ahora mismo estoy volviendo a escribir, y creo que este tiempo de pandemia me sirvió para hacer un trabajo más interior, estoy escribiendo otra novela, y esta sería mi segunda novela y mi tercer libro y lógicamente también preparando un concepto para este próximo año de conciertos porque quiero retomar mi gira con otros países, el día 12 de junio voy a estar en Puerto Rico, en el teatro de Bellas Artes y bueno, también tratar de disfrutar un poco de la vida porque gracias a o a pesar del bichito (covid-19), pues estoy pudiendo estar con mi hija y con mis nietos aquí en Los Ángeles, disfrutar mucho de ello, de una vida familiar que lamentablemente muchas veces no he podido disfrutar y en febrero hay que coger la medalla que el Gobierno de España me concedió esta semana, al mérito de Bellas Artes que es un reconocimiento muy importante por parte de la cultura de mi país y esa es la expectativa.

¿Cómo describirías los espectáculos que vienen?
Yo creo que es importante que la gente sepa que esto es un acto de amor, es un acto de amor para que volvamos a estar juntos, para que nunca nos olvidemos los uno de los otros, para recuperar la magia del escenario que es capaz de hacer milagros, yo creo que es un concierto que incluso yo lo plantee a mi querido amigo César, en un concierto de Big Band, me gusta mucho el formato, yo he hecho varios conciertos con big band y tiene una fuerza y una capacidad de emoción, de contagio, yo quiero que sea un concierto muy alegre, con mucha vida, donde celebremos el hecho de estar juntos después de todo lo que ha pasado, y por supuesto yo creo que con mis compañeras, pues cantaremos juntas algo al final, con el cual las voces se van a unir para que nadie en esa sala maravillosa, en la última butaca que este ocupada, se vaya a casa sin sentir la vibración, la ilusión, el ánimo, porque todavía nos queda por recorrer.

Concierto
Yo quiero que sea un concierto muy alegre, con mucha vida, donde celebremos el hecho de estar juntos después de todo lo que ha pasado”

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