El valor argumental de la serie está en mostrar algunas pautas de la evolución de los métodos coercitivos y punitivos adoptados por un gobierno para la represión de la delincuencia. En ese sentido se explaya en mostrar cómo son las instituciones correccionales del Brasil, muy características y demostrativas de los métodos usados por el tejido de la justicia en países latinoamericanos gobernados por clases sociales en una pirámide en la que se repite la crudeza de sociedades donde la violencia se reproduce como la verdolaga. Describe un poco lo que Foucault señaló como “microfísica del poder”: “[…] el poder está en todas partes; no es que lo englobe todo, sino que viene de todas partes […] El poder no es una institución, y no es una estructura, no es cierta potencia de la que algunos estarían dotados: es el nombre que se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad dada.” La premisa de Brotherhood trata de reconstruir esa tesis. No obstante va malgastando todas las posibilidades, se boicotea, pierde su objetivo: Una abogada es hermana del líder de una pandilla criminal, preso en una cárcel cumpliendo larga condena por un delito menor a quien un pequeño crimen lo lleva a un lugar donde se convierte en líder de una organización criminal. Desde los primeros episodios se siente muy obvio la colocación de elementos que la hagan “fenomenal” ante nuestros ojos, y en verdad logra buenos momentos en su montaje lo que hace más evidente la falta de habilidad del guión en la construcción de los personajes (ya al final es que mejora); por ejemplo, la evolución de la abogada y de su hermano preso cae en el Deus ex machina (esa cuestión de introducir un personaje bulo para resolver una situación o dar un giro a la trama) con el propósito de justificar sus mudanzas de comportamiento. Es lo que ocurre en narrativas de prisiones cuando se mezcla familia con asuntos de ley y el o los guionistas carecen de habilidad apropiada. La serie se basa en hechos reales. La estructura muestra los andamiajes del estado en la lucha contra la violencia, con visión moderna de un asunto como la prisión que es anterior a los factores que impulsan realidades actuales. Presenta, en resumen, una realidad camuflada con los vicios y hábitos de los valores burgueses más crueles que viene acuñándose como solución (muy propio de ideologías neoliberales que procuran saltear problemas en cuanto logran sus metas). En Netflix.

HHH Género: drama carcelario. Duración: 8 episodios de 49 minutos cada uno.

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