En el 2017 ganó 3 Oscar. Netflix la tiene ahora con ese título. Pues bien, el sobrevivir a una guerra o cualquier conflicto armado genera acontecimientos que se manifiestan en excelentes historias y tramas para el cine, como bien lo demuestra la generalidad de los filmes bélicos o antibélicos. Una guerra arranca lo mejor y también lo peor de la gente. No hay medias tintas, es dar el todo para salvar la vida y hasta es dar la vida para salvar el todo. De ahí que estos dramas al ser considerablemente serios y generadores de traumas que marcan para toda la vida, ofrezcan la construcción de excelentes historias repletas de inolvidables personajes. Del acontecimiento en que, según datos oficiales, 338.226 soldados ingleses fueron evacuados por el puerto Dover de la ciudad francesa de Dunkerque en mayo de 1940, de ese hecho se han realizado varios filmes, siendo este el de mejor construcción correspondiente al convertir la derrota en éxito valiéndose de un drama intensamente efectivo por la agitación que genera su composición dramática. Por supuesto que salta la pregunta del por qué el ejército alemán permitió la retirada estando en capacidad de apresar y hasta exterminar a buena parte de esos soldados en desbandada; se sabe que ahí actuó negociación política de alto nivel y pesó bastante las negociaciones que hacían los grandes bancos de la época que mantenían un ajedrez de conquista de espacios imperiales, decisivos en la generación de esa guerra que se inició el 1 de septiembre de 1939 con la invasión nazi a Polonia. En años anteriores, y desde la primera gran guerra mundial las potencias europeas estaban enfrentadas. El filme crea una historia de heroísmo y supervivencia enfocando todo su arsenal narrativo a mostrar el salvamento de aquellos desventurados soldados por barcos civiles mientras en los cielos esporádicos aviones de combate trataban de darle cobertura a la evacuación. La construcción en contrapunto genera un ritmo galopante recreado por una adecuada y creativa ambientación musical que actúa como enlace dramático-narrativo. La estrategia es mostrar la flaqueza del ser humano en conflictos armados fratricidas. Tiros esporádicos, bombas, tableteo de ametralladoras son administrados con absorbente delicadeza y siempre en apoyo de una atmósfera claustrofóbica, en una obvia intención de generar sentimiento adverso a la guerra. El filme rehúye el erigirse en verdad absoluta en ningún momento, o inclinarse por la propaganda patriotera, y es lo que le hace elocuente en su planteamiento antibelicista.

HHHH Género: drama bélico. Duración: 105 minutos

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