Chanel Francisco pertenece a los artistas del aerosol. Es un joven, que desde muy temprano tuvo la inquietud artística influenciado por la creatividad de su padre. Él define su gusto por las letras y su estética, por lo que escogió el seudónimo de “Mr. Letta” en la época en que se enamoró del graffiti. Comenta que cuando tenía 12 años sintió motivación por aprender sobre el graffiti, luego de ver a unos “muchachos” practicar ese arte en la escuela donde estudiaba; además de que veía algunas firmas cuando iba de camino a su casa, entonces “me puse a imitar los “tags” que veía en la calle. “Esos tags consiste en la escritura de mensajes o nombres, generalmente la firma del autor del graffiti, mediante letras con un estilo propio”, indica el artista del graffiti. Aunque hizo el preparatorio en Bellas Artes, donde lamentablemente no aprobó, se graduó de Técnico en Artes Visuales en el Instituto Politécnico Parroquial Santa Ana (IPOPSA). Además, es diseñador gráfico y en la actualidad se prepara para presentar su tesis de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

¿Cuándo comienzas a interesarte por el mundo del graffiti?
Cuando tenía 12 años, recuerdo que rayaba las paredes en el patio y los callejones de mi casa. En 2003 me inscribí en un concurso de graffiti que tenía el Festival Internacional de Hip Hop, donde gané el primer lugar junto a mi hermano Paranoikko. Los trabajos lo hicimos sobre pliegos de cartulina porque no se pudo en paredes. Para 2005, comencé a trabajar aerografía, donde hacía graffiti en gorras y camisetas para vender. Tres años después participé en la segunda versión de “Graffiti al Combate”, en el barrio Juan Pablo Duarte de Santo Domingo Este, esta vez sobre muros. En esos años conocí a otros graffiteros por las redes sociales y me invitaron a participar en los “Meetings” que hacían. Al primero que fui fue en 2010, en Los Mameyes. Desde entonces he continuado haciendo piezas, aprendiendo nuevas técnicas, conociendo nuevos colegas y llevando mi arte a diferentes partes dentro y fuera del país de forma individual y también con organizaciones como Muralizando RD, Transitando RD, Movimient Azuei, además de mis hermanos de Graffiti Sapiens, la comunidad de graffiti en RD.

¿Presentaste alguna dificultad al inicio de tu carrera?
Al principio era poco aceptado por los transeúntes cuando nos veían pintando, haciendo nuestro murales. Muchos de mis compañeros fueron llevados presos por policías que no entendían lo que estaban haciendo. Pero a través de los años, las personas se han ido sensibilizando o culturizando poco a poco y les agrada cada vez más lo que hacemos.

¿Cuál de tus obras te gusta más?
Mmm… varias me gustan por diferentes razones, pero una de las que más, es “Rubia/Morena/Surf” en Cabarete, porque quise reflejar la esencia de esa comunidad donde conviven locales y extranjeros en armonía, compartiendo gustos por deportes acuáticos y demás…la gente se ha sentido identificada y ha sido de su agrado.

¿Qué es para ti lo más importante a la hora de plantearte una pintura?
Aparte de lograr una composición equilibrada, agradable y la factura en sí (que la técnica utilizada sea lo más limpia posible), el mensaje-impacto que busco provocar o llevar.

¿Qué cosas influencian tu trabajo?
De técnicas, el wildstyle de graffiti, caricaturas, un poco de la pintura realista, el lettering, etc. De temas, la cultura afro, el llamado mismo a la conciencia o sentido común, entre otros.

¿Si no hubieras elegido ser artista, a qué te hubieses dedicado?
Bueno, siempre me he visto en algo relativo al arte, si no visuales, seria música. En otras áreas seria aburrido. Pero no sé, quizás profesor.

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes que encontraste en el camino para ser artista?
Las mayores dificultades entiendo que son culturales. La limitada educación artística de nuestra gente, hace que no reconozcan ni valoren en justa medida, nuestro oficio. Desde ser intolerantes ante la realización de alguna pintura en las calles que sólo busca dar vida al entorno, hasta desestimar el pago justo de un trabajo comisionado.

¿Cómo ves el arte en el mundo contemporáneo?
Lo veo diverso y abierto, tanto así que hay mucha gente sin formación/concepto, colada en la escena. Pero los buenos trabajos siempre salen a relucir. Hay basta cantidad de artistas que enorgullecen el oficio y motivan nuevas generaciones.

¿Recuerdas tu primera obra, qué era, qué expresaba?
El primer graffiti que hice en un muro, se llamó “Hip Hop is my life”, reflejaba explícitamente los cuatro elementos que conforman esa cultura, de la cual formo parte.

Inquietudes
Mi inspiración nace en las emociones. Lo que me provoca el entorno natural o una situación social, eso me lleva a componer mis trabajos”.

Temática
En mis trabajos, creo que exhibo cierto orden, cierta limpieza… me han definido de metódico y calculador, entonces entiendo que eso de cierto modo está presente en mis obras también.”

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