Agricultoras en Superación, que se ejecuta en restaurante Ajualá, reportó ganancias por encima de los 500,000 pesos en favor de 80 agricultoras
En siete meses 80 agricultoras dominicanas lograron vender sus cosechas de forma directa al restaurante Ajualá, del reconocido chef Saverio Stassi, gracias a la iniciativa “Agricultoras en Superación” que nació con un propósito claro: impulsar la resiliencia y el progreso de las mujeres que desempeñan un papel fundamental en el sector agrícola del país.
Este es un esfuerzo conjunto entre el programa social Supérate, bajo la dirección de Gloria Reyes, y el restaurante Ajualá, que ha creado una red apoyo, no solo para realzar el trabajo de estas mujeres, sino también para fomentar la adopción de productos locales y celebrar la destreza de las manos femeninas que cultivan la tierra.
“Realmente nos ha impactado como restaurante y a nivel personal. Es inexplicable la oportunidad de compartir con personas que nunca son mencionadas y están detrás de las cortinas pero que son en realidad las protagonistas de nuestra propuesta”, cuenta el Saverio Stassi, sobre esta experiencia de la que destaca las conversaciones, los agradecimientos y lo maravilloso de poder mostrarles a las agricultoras lo que hacen con sus productos.
Además, añadió: “Ha sido satisfactorio, pues siempre tendré anécdotas, recuerdos e historias de haber compartido con ellas. Cosas que solo nos las llevamos en el alma”.
Cenas experienciales
Con Agricultoras en Superación, de Supérate y Ajualá, se ofrece un menú especial de seis tiempos donde los comensales degustan exquisitos platillos elaborados bajo la cuidadosa mirada de Stassi; recetas creadas por él mismo con los ingredientes y productos cultivados por las agricultoras.
A la fecha, se han celebrado ocho cenas con agricultoras participantes de Supérate, quienes además son invitadas a formar parte de la actividad en la que comparten con los presentes sus historias, experiencias de vida y su labor en el campo. Mientras la noche avanza y nuevos platos son colocados en la mesa de los comensales; en cada bocado está la idea del empoderamiento de las mujeres agricultoras, el crecimiento y el desarrollo de sus comunidades.
Con el proyecto, Supérate y Ajualá buscan impactar en siete meses de ejecución a unas 80 agricultoras provenientes de las provincias de Constanza, San Juan de la Maguana, Higüey, Santiago Rodríguez, Montecristi, Puerto Plata y San Pedro de Macorís.
Las mujeres no solo reciben beneficios económicos con la comercialización de la mayoría de productos destinados al menú; sino que también reciben un porcentaje de las ventas que el restaurante obtiene por cada cena. Hasta el momento, según reporta el restaurante, se han generado más de 500,000 pesos en beneficios directos para las agricultoras.
Además, la iniciativa ha despertado el interés de otras empresas y organizaciones, que resultaron en alianzas estratégicas para la participación de las agricultoras en ferias locales.
Camino al reconocimiento
La celebración de estas noches especiales junto a las agricultoras ha llamado la atención de un grupo diverso y amantes de la gastronomía que en muchos casos no tenían acceso a estos productos. Conocer a las protagonistas y el producto de su esfuerzo promueve en los clientes un nuevo interés. “Esto ha llevado a la adquisición de nuevos clientes que ahora buscan activamente productos locales y sostenibles. Asimismo, muchos comensales se han convertido en clientes habituales, lo que ha contribuido a la estabilidad de las ventas”, comenta Athony Franco, encargado de comercialización del Proyecto Agricultura Familiar.
Una actividad económica que reduce la pobreza
Con iniciativas como estas se visualiza la importancia vital de la agricultura familiar en la seguridad alimentaria y el crecimiento económico local. La agricultura familiar abarca una diversidad de actividades agrícolas y no agrícolas gestionadas por familias en pequeña escala, y desempeña un papel crítico en la economía y el tejido social. No solo alimenta a las comunidades locales, sino que también genera empleo, impulsa la actividad económica y contribuye a la reducción de la pobreza.
