Recomiendan obsequiar juguetes de acuerdo a la edad del niño, y evitar aquellos que sean bélicos
Los juguetes deben ser herramientas de motivación que diviertan al niño o la niña, promuevan el aprendizaje de manera espontánea y estimulen sus habilidades cognitivas, sociales, afectivas y comunicativas. Entre estos deben estar, según la psicóloga Aby Morel, los funcionales o de experimentación que, como su nombre lo indica, ayudan a los niños a explorar su entorno: como el escondite, el pañuelito, entre otros. Por otro lado, los simbólicos, que representan papeles o roles de personajes como médicos, profesores, bomberos, etc.
Los juguetes influyen en la conducta de los niños, de modo que al momento de obsequiarlos debemos reflexionar sobre si estos serán útiles y adecuados para futuros comportamientos, explica Morel, certificada en psicología infantil y atención temprana por la Universidad Antonio Nebrija.
Según Morel, los juguetes manipulativos y de construcción son una buena opción para regalar. Dentro de estos encajan los rompecabezas, las sopas de letra y el lego (piezas para construir).
“Juguetes con reglas como el ajedrez, parchís, ping pong y todos los que sean de mesa estimulan el aprendizaje de estrategias, la interacción con otras personas, el control de la agresividad y, además, promueven la responsabilidad, que ayudará al niño durante la vida adulta”, dice la especialista.
Por último, menciona los juguetes de grupo o cooperativos que estimulan la comunicación grupal, la aceptación y tolerancia hacia los demás, así como el grado de participación en actividades del colegio, la escuela, la iglesia y otros grupos.
