En Marzo se celebra el Día Mundial de la Endometriosis, una enfermedad que afecta los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que reviste la pelvis

Miedo, bloqueo emocional y desesperanza son algunos de los sentimientos que puede experimentar una mujer cuando es diagnosticada con endometriosis. Esta enfermedad se desarrolla con la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo, en la cavidad pélvica, por lo que la mujer puede sufrir fuertes dolores cuando le llega la menstruación, sangrado abundante y sangrado entre periodos, así como tener problemas para quedar embarazada, explica el ginecólogo-obstetra Freddy Santana del Instituto de Terapia Inmediata a la Mujer y Atención Ginecológica (Intimag).

De acuerdo al especialista, los síntomas dependen de la localización del tejido, lo que también puede provocar dispareunia (coito doloroso), disuria (dolor al orinar) y dolor durante la defecación, sin embargo dice que la gravedad de los síntomas no se relaciona con la etapa de la enfermedad.

En ese sentido, asegura que la frecuencia e intensidad de los signos varían dependiendo de cada caso; éstos pueden presentarse varios a la vez o sólo uno aislado. “En situaciones excepcionales, la endometriosis puede afectar a la vejiga, lo que genera molestias al orinar y pequeñas pérdidas de sangre”, puntualiza.

Asimismo, cuando hay endometriosis, el tejido endometrial fuera de lugar continúa actuando como lo haría normalmente: se engrosa, se descompone y sangra con cada ciclo menstrual.
“Cuando la endometriosis afecta a los ovarios, pueden formarse quistes que llamamos endometriomas. El tejido circundante puede irritarse y, en última instancia, puede desarrollar tejido cicatricial y adhesiones (bandas anormales de tejido fibroso que puede hacer que los tejidos pélvicos y los órganos se adhieran unos a otros)”, indica Santana.

Aunque la edad promedio que la sufre es de 27 años, Santana destaca que la endometriosis también puede aparecer entre las adolescentes.

Los posibles factores de riesgo son:

• Antecedentes familiares de parientes en primer grado con endometriosis
• Retraso en la maternidad o nuliparidad
• Menarca temprana
• Menopausia tardía
• Ciclos menstruales acortados con menstruaciones intensas y prolongadas.
• Defectos del conducto de Müller
• Exposición intrauterina a dietilestilbestrol (estrógeno)

Prescripción

Santana comenta que el diagnóstico abarca una buena historia clínica, donde la paciente expresa los síntomas y evolución de las molestias que la llevan a consulta; una exploración física y la utilización de medios diagnósticos, siendo la laparoscopia con biopsia, el método por excelencia para la detección de endometriosis. “En cuanto a la ecografía, esta nos servirá para el seguimiento y evolución del paciente en tratamiento que va destinado a disminución de los síntomas, como a evitar el crecimiento del endometrio”.

Freddy Santana, ginecólogo.

Tratamiento

El tipo de tratamiento que recibe la paciente depende de su edad, de la gravedad de los síntomas y de la enfermedad, y de si se desean o no hijos en el futuro.

Prevalencia
La enfermedad afecta de un 6 a 10 % a las mujeres en general; de un 25 a 50 % a mujeres infértiles y de un 75 a 80 % a aquellas con dolor pélvico crónico.

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