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Cuando Elvira Regalada Rodríguez Rivera nació, el 6 de noviembre de 1905, Barrio las Marías, de San Sebastián del Pepino, en P. Rico, nadie imaginó el papel estelar que le tocaría jugar en la educación dominicana. Su infancia transcurrió allí mismo, salvando a caballo, con pase de rio incluido, los 7 Kms. que le separaban de la escuela. El Instituto Técnico de San Germán, hoy Universidad Interamericana, fue cuna de su educación secundaria y la Universidad de P. R. su alma mater, para la Licenciatura en educación en 1926. Por su Parte Félix Rodríguez Quiñones nació el 22 de febrero de 1904 en el Barrio La Plata, pequeño poblado al costado de la vía del tren que llegaba a Lajas, P.R., huérfano con apenas 12 años. El Dr. Harris, misionero, conoció su potencial y lo llevó al Politécnico de San Germán y a cambio de 4 horas de labor, le dio educación secundaria, zapatos, ropa, albergue y le enseñó inglés. Hizo una maestría en Matemáticas en la Universidad de Syracuse. Míster y Missis Rodríguez, como luego se les denominó, se conocieron en San Germán y unieron vidas y planes. Emigraron a Santo Domingo ante la difícil situación que la Gran Depresión causó. Trabajaron por un año en un colegio local y fundaron el Colegio Luis Muñoz Rivera, honrando al poeta, orador, político y periodista nacido en Barranquitas, P.R. Con el apoyo de Amadeo Barletta y Doña Purita Mieses se establecieron en la Bolívar #40, con apenas 8 alumnos. Era el 23 de mayo de 1932, punto de partida de una luminosa trayectoria educativa y cabe destacar que apenas el primer día hubo competencias deportivas, marcando lo que sería un pilar de la formación: competencia, como en la propia vida, con la gallardía de saber ganar y perder. Él con 28 años y ella con 27, llenos de conocimientos educativos, métodos de enseñanza modernos y la determinación de triunfar, dan forma a un centro laico de educación integral que incluye deportes, formación humana, idiomas y más que nada, una calidad de enseñanza superior. La mezcla de varones y hembras en un mismo centro, preservando el respeto y características individuales, fue un “atrevimiento”. Sillas para zurdos, en contra de la idea de esa época, que eran “torcidos” a los que había que “enderezar”, sin entender razones científicas. El Muñoz fue mudado a la calle Dr. Báez #4 y 6 donde permaneció hasta el 1948 y de allí hasta la César Nicolás Penson 73, adonde estuvo hasta la Revolución del ’65. Luego a la Abraham Lincoln 55 y finalmente en el ’72 a la Rafael Augusto Sánchez #31, en Naco, donde le ha tocado celebrar sus 90 años. Ha aportado a la sociedad miles de egresados, muchos de amplia proyección nacional, con una cosmovisión del razonamiento, formación humana integral, ciudadanos de primer orden, capacidad competitiva, facilidad de expresar ideas y profundidad de conocimientos más allá de programas oficiales. El Muñoz ha sabido caminar con los tiempos, como pionero y felicitamos al Muñoz Rivera, a su personal administrativo, maestros y su Director Ing. Rafael Rodríguez Medina, en sus “primeros” 90 años.

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