Roolfo Valentín Santos, como litigante, tenía un solo tono: alto, arrollador, fuerte. Ahora modula, baja la voz, se hace casi inaudible, para volver luego y de sorpresa a la fortaleza que le caracteriza en el debate. Es todo un espectáculo. En los discursos de clausura de sus procesos más importantes, le gusta terminar con una frase latina: “fiat justitia ruat Caelum”, que podría traducirse: “Que se haga justicia, aunque se hunda el firmamento”. Valentín, con justeza, ha sido escogido Director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública, asumiendo el 27 de diciembre de este año.
Y se hizo justicia con su elección no por tener mayores méritos que los demás aspirantes, pues tienen preparación y compromiso institucional igual que él, sino que, antes de su elección y también después, ha sido objeto de infundadas descalificaciones por desconocedoras de este capacitado profesional y del sistema procesal penal dominicano.
Para muestra un botón, dice el refrán, en este caso, sobre la preparación de este abogado que acumula unos 25 años de experiencia en el sistema de justicia penal y que empezó como Alguacil de Estrados en 1992, luego fue Abogado de Oficio en la Tercera Sala Penal del Distrito Nacional, y de allí pasó a formar parte de la Defensa Pública, que estaba casi en pañales.
Ya en la Defensoría Pública ha escalado hasta la “categoría III”, y en el año 2010 fue seleccionado como Defensor Público Interamericano ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, función que ocupa en la actualidad, siendo el único con esa condición. Su hoja de vida incluye varias licenciaturas en la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA, como abogado; y, en la Universidad de la Tercera Edad, UTE, como Psicólogo Forense, así como “Postítulo “Profundización de los estándares de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos” (Universidad de Chile, Colombia, 2011).
Especialidad en Derecho Humanos y Derecho Internacional Humanitario (a través de la Escuela de Graduados de DD.HH. y D.I.H. de las FFAA, 2010).
Diploma de Experto en Psicología Jurídica (Escuela de Posgrado de la Fundación Española de Estudios Sociales y Sanitarios, 2009-2010).
Especialidad en Litigación de Casos de Discrimen (Universidad Interamericana de Puerto Rico, 2000). Grado
Diplomado Internacional en Ciencias forenses (Universidad Católica Santo Domingo, 2009).
Diplomado Internacional en Psicología Criminalística y Victimología del Secuestro (Universidad Católica Santo Domingo, 2000), entre muchos otros estudios.
Valentín es un extraordinario litigante, ahora debe traspasar toda esa energía que le caracteriza a la gestión de la ONDP, allí existe un personal formado y con experiencia que debe ser aprovechado, quizás solo necesitan un nuevo aire, un nuevo empuje, nuevas ideas, maneras diferentes de hacer las cosas, apoyo, puertas abiertas, para volver otra vez a ser una institución inspiradora e inspirada. Con Valentín gana el Estado de Derecho y nuestro débil sistema de justicia penal, tiene experiencia, buenas intenciones y méritos de sobra, debemos apoyarlo, para ayudar a la justicia penal “aunque se hunda el firmamento”.
