Un popular proverbio dice: “los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego” y San Pablo que Dios abre “los ojos” del entendimiento y que orar es clave (Efesios 1:17). A lo largo de la Biblia vemos los más altos pensamientos de Dios viajar cual nubes en el firmamento. Un río incesante de ellos refresca y deleita el corazón de sus lectores. Quien quiere ver, aunque sea ciego, recobrará la vista. Leyendo Esdras 7:7 hoy vi que: “Dios había hecho que el rey Altajerjes le diera a Esdras todo lo que él pidiera…” y sabes que también puede hacerlo contigo. Dios tiene planes preciosos para quienes pueden mirar las nubes cargadas y creer que una lluvia de bendiciones está a punto de caer! Acéptalo, su deleite es bendecirte!