Sin “terminar de contar” fallecidos y heridos por accidentes de tránsito de la Semana Santa y al primer fin de semana después de esta tenemos cuatro vidas más perdidas por esa calamidad nuestra; el sábado en la carretera Puerto Plata-Navarrete. No hay que decir nuestro lugar en el mundo en accidentes viales; nada nuevo, lo sabemos. No es necesario mencionar más las estadísticas, ni que estudios de distintas instituciones señalan causas y consecuencias de los accidentes. Para qué decir tampoco que gobierno tras gobierno tenemos “planes de solución”. Nada resulta nuevo con este tremendo problema y así parece que tenemos que resignarnos a que nunca cambiará o, mejor dicho, nunca mejorará, pues cambia, sí, fatalmente. Para peor.

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