La comunidad médica está disgustada, mientras que sectores comerciales y otros están satisfechos por la nueva flexibilización de restricciones contra el covid-19, dispuesta por las autoridades. El punto de vista médico es tratar la pandemia con estricta perspectiva sanitaria ante prevalencia de contagios, confinamiento y cierre económico, pero el Gobierno tiene el problema del daño colateral que plantea cierre económico como forma de contener la propagación del virus, lo que le fuerza a ver hasta qué punto manejarlo. Dispuesta la nueva flexibilización y apertura, el llamado a partir de hoy, es, de nuevo, a consciencia, responsabilidad y disciplina: no relajar uso de mascarilla, evitar aglomeraciones y abstenerse de ir a restaurantes y gimnasios donde no cumplan los protocolos.

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