Desde que el presidente-candidato republicano Donald Trump se negara a aceptar su derrota electoral ante el demócrata Joe Biden e iniciará gestiones legales en busca de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, fraudulento según él, los expertos en mayoría coincidían en que era improbable que prosperaran sus demandas; pero aun así mantuvieron en vilo al país en general y a los demócratas en particular. Cumplido el ritual del Colegio Electoral, que pese a las presiones de Trump honró el compromiso de elegir al ganador de la votación popular, Biden, al mandatario solo le queda preparar su equipaje, aunque pretenda seguir su perverso pataleo. Pulverizó la verdad entre sus seguidores, sí, pero legítimamente ¡Se va!

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