El abogado de Jazhiel Morel, quien le echó encima dos vasos de café caliente a la joven Raysa Vásquez, empleada de tienda de una estación de combustible, cuando esta le reclamó por pretender llevarse la bebida sin pagarla, argumentó a favor de su cliente que “estaba estresado por la pandemia y adicionalmente por su proceso de divorcio”. Muy criticable eso, pero hay que aceptarlo como característica del estado de derecho. Aunque a alguien le atrapen en flagrante delito o crimen, o cometa un crimen horrendo, tiene derecho al debido proceso y abogado. Este tiene que hacer su trabajo y ver cómo defiende su representado aunque su culpabilidad parezca clara. Es lo propio bajo estado de derecho, guste o no.

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