La de la “media naranja”, alguien que estaba predestinado para nosotros, que nos completa y nos hace felices, es una idea en revisión. Esto, porque cuando pensamos en nuestra pareja como nuestra “media naranja”, equivale a que estamos “incompletos” y necesitamos ser “completados” por alguien ideal. Pero esa noción es peligrosa porque promueve la dependencia emocional. Lo indicado es sentirnos como “naranjas enteras” en busca de otras “naranjas enteras”. Eso es poner la idea en su correcta perspectiva, para beneficio de las relaciones. No necesitamos a otro que nos complete y nos haga felices, sino que somos completos y felices por cuenta propia, aunque junto a otro.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas