En Argentina, país con 40 % de inflación y en crisis económica antes del covid-19, recientemente el gobierno concertó con los comerciantes para que absorban alzas de precios de artículos de primera necesidad, como nosotros. También, en una idea nada popular, el ministro de Economía argentino Martín Guzmán buscó que sindicatos no se opusieran a aumentos salariales reducidos para los trabajadores. Esas son medidas entendidas como antiinflacionarias en todos los países, pero si tienen algún efecto es momentáneo. Como todos sabemos, la receta económica contra la inflación es aumento de la producción de bienes, algo que de manera normal toma tiempo y ahora peor, pues la reducción actualmente, mundial, está provocada por la pandemia del coronavirus, muy lejos de terminar todavía.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas