En todo Occidente, incluyendo nuestro país, está produciéndose un notorio cambio social. No puede darse ya por descontada la tradicional familia nuclear. Muchos padres de hoy están criando a sus hijos bajo esquemas o formas familiares diferentes del tradicional hogar nuclear o conyugal, como los hogares monoparentales, que son el 40% en nuestro país conforme últimas estadísticas. Una hermana mía de hecho, le alquiló su apartamento a una madre soltera. Este cambio es un hecho innegable, pero que, como es lógico, no ha sido aún reconocido oficialmente. Mientras, la Iglesia Católica realiza mañana domingo la caminata “Un paso por la familia” en su sexta edición. Independientemente de modelos de familia cambiantes, los valores familiares son inmutables: amor, integración y sano desarrollo. l

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