Pertenecemos a la comunidad internacional, constitucionalmente. Enero recién pasado mostró mucho de esa realidad, compleja y constante. Comenzamos el año ingresando al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ese asiento no permanente será cuestión delicada, a todas luces. Agencias de esta organización internacional como el PNUD (Programa para el Desarrollo) y Cepal (Comisión Económica para América Latina), recalcaron nuestra expandida desigualdad. Aquí, el gobierno dice que la reduce. Tuvimos también el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos donde demostramos avances en el clima de libertad y políticas de género. Pero se evidenció que la “vara” extranjera es subjetiva y sesgada frente a nuestra política migratoria y el interés nacional. Nos rige un “gobierno internacional”. En bien, en mal, inevitable.

Posted in Buen OficioEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas