Cuando parecían haber razones para congratularnos porque se materializaba el diálogo político vital para propiciar una adecuada competencia electoral, ante la crisis tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, el ex presidente Fernández frenó el entusiasmo y motivó de nuevo preocupaciones pertinentes. Observó que el Consejo Económico y Social no legitima concertación de este tipo, pues es constitucionalmente órgano consultivo del Poder Ejecutivo y así, no imparcial. Esto debe ventilarse jurídica y políticamente con serenidad. La finalidad del diálogo es crear condiciones de confianza en medio de este crispado ambiente electoral, y promover fortalecimiento institucional. Queremos elecciones a toda prueba, seguridad para nuestro presente y futuro democrático. Entonces, forma y fondo del mediador importan.

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