“De tanto querer olvidar me olvidé de olvidar y por eso te espero y me crece el amor más y más”, dice la afamada balada del compositor Cheo Zorrilla, pero no es cosa solamente de romanticismo. Ignorar o pretender olvidar una situación urgente puede empeorarla y deberemos entonces recordarla o atenderla forzosamente. La población se cansó de las medidas impuestas para contener la enfermedad del coronavirus y ahora estamos con cierto disparo de los contagios y ocupación hospitalaria por la misma, a días de la Navidad. Las esperanzas de tener un fin de año con menor alarma por el Covid-19 se desvanecen pues nuestro intenso deseo de “olvidarlo” lo vuelve gravemente presente. Temporada de fiestas se augura sombría.