Mientras nosotros buscamos transformación policial, en Estados Unidos se sentó un precedente importante en esa materia. El expolicía Derek Chauvin fue declarado culpable del homicidio del afroamericano George Floyd, veredicto considerado punto de inflexión en ese país por la larga historia de casos de aparente uso excesivo de fuerza específicamente contra personas de color por parte de policías blancos, razón para pensar en prejuicio racial, pero donde es raro que un policía sea responsabilizado por ello. El sistema de justicia entró en acción y un policía blanco ha sido condenado por matar injustificadamente a un negro. Eso es ya un comienzo que se espera lleve a un despertar allá en cuanto a conducta y responsabilidad policial.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas