Siguiendo con sismos que nos tocan de cerca, se han cumplido diez años del terremoto que devastó a Haití. Sismo de 7 grados que dejó más de 300,000 muertos, una cifra mayor de heridos y desplazó millón y medio de personas. El más fuerte registrado en la zona desde el siglo 18; se sintió en Cuba, Jamaica y, claro, nuestro lado de la isla, República Dominicana. Puso a Haití en el centro de la atención mundial; recibió amplia ayuda y asistencia humanitaria internacional. Repuntaron esperanzas de un compromiso internacional firme por un mejor futuro para ese angustiado país pero no sucedió. Continúa devastado, social y políticamente, carga que se extiende al nuestro. En 2019 la mayoría de 82,408 extranjeros ilegales deportados, fueron haitianos.