Segunda mitad del año; ha concluido junio, mes climáticamente candente por el inicio de la temporada ciclónica y del verano, oficialmente, aunque para nuestro país es todo el año. Y fue cruelmente particular en cuanto a nuestra imparable delincuencia. Tuvimos los casos de una madre e hija residentes en Haina, San Cristóbal, asesinadas el día 15 presuntamente por asaltantes; y en Santo Domingo, con una diferencia de 5 días, hallados a la intemperie los cuerpos apuñaleados y baleados de dos hermanos que habían sido reportados desaparecidos. Una coincidencia, hasta donde se sabe, desvinculados ambos hechos; pero algo tremendo: dos parejas de familiares víctimas mortales de delincuentes. Escasa información policial sobre sus circunstancias; ningún apresado hasta ahora.

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