Apareció en Washington, Estados Unidos, un avispón proveniente precisamente de Asia. Fue avistado hace seis meses, y se le considera como una nueva amenaza importada. Los llaman “avispones gigantes”, “avispones asiáticos” o “avispas asesinas”. Matan a las abejas melíferas y pueden provocar la muerte de una persona, si la pican hasta tres veces. Este hallazgo alimentará la tesis de la conspiración del presidente Donald Trump, que insiste en afirmar que el coronavirus fue una creación en un laboratorio de Whan, China. Con este nuevo ingrediente se fortalecerá el punto de vista que alienta la idea de un “peligroso adversario” durante el período electoral. Enriquecerá el arsenal sobre un enemigo lejano que amenaza a América… Hum.

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