Las aguas del río Yaque del Norte se ven más claras. Ayer desde Santiago fue reportada la reducción de descargas industriales, lo mismo que residuos y materiales plásticos desde las cañadas y arroyos, lo que para ambientalistas y autoridades hídricas, contribuye a generar un cambio visible de las tonalidades de las aguas del río. Algo parecido se ve en la ría Ozama, en el Gran Santo Domingo. Sus aguas cristalinas. Bueno, tampoco está lloviendo. Pero imágenes tomadas por fotógrafos de elcaribe permitieron hasta apreciar algunos peces. Son efectos positivos del parón que vive la sociedad a causa de la cuarentena decretada por la presencia de la COVID-19. A la naturaleza le agrada esta quietud.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas