Veamos qué pesará más en la conducta ciudadana, si el dolor del bolsillo, la fuerza de la tradición, la ignorancia, o sencillamente la falta de civismo. De acuerdo con lo previsto, el valor monetario de las sanciones por violaciones a las normas de tránsito subirá extraordinariamente. Los montos dan para muchas cosas. Se supone que si a alguien se le pierden diez mil pesos le dolerá, aunque la culpa sea propia. Una multa por estacionarse indebidamente, o pararse sobre la raya del peatón puede costar tanto como lo trabajado durante un mes por un servidor público de salario mínimo. Quizás el dolor del bolsillo pese tanto que nos vuelva más nobles ciudadanos.
El dolor del bolsillo
Veamos qué pesará más en la conducta ciudadana, si el dolor del bolsillo, la fuerza de la tradición, la ignorancia, o sencillamente la falta de civismo.