Mientras se discute si es legal o no que Abinader inaugure obras en este tramo de la campaña para las elecciones municipales, el mandatario sigue campante con sus actos públicos, con el riesgo de que “truquee” la ley al no hacerse acompañar de candidatos a alcaldes y regidores y sí de aspirantes a diputados y senadores. Eso en la lógica gubernamental de que puede inaugurar porque no es candidato a nivel municipal, lo que valdría también para los que aspiran a ir al Congreso. A propósito, el laborantismo del número uno ha incentivado a otros funcionarios a comenzar el proselitismo desde los jueves, cuando se pensaba que con sábado y domingo era suficiente. Ojalá no descuiden sus funciones ni aplacen compromisos y hagan uso racional del tiempo que les paga el contribuyente.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas