Pese a las quejas, y la llamada a consulta de la embajadora de Estados Unidos Robin Bernstein, el gobierno sigue en firme con el establecimiento de relaciones con China. Ayer el canciller Miguel Vargas ofreció un almuerzo a una delegación del Partido Comunista de China (PCCh) de Hunan, y a funcionarios y empresarios de esa provincia de la República Popular China, con quienes trató sobre temas de cooperación, inversión y turismo. Para la próxima semana está prevista la llegada del canciller chino Wang Yi, y siguen viento en popa los preparativos de la visita este año del presidente Danilo Medina al país asiático. Es decir, que quienes gobiernan no parecen asustarse con esas quejas.