Si una niña muere por bala perdida porque un desaprensivo pasado de tragos hizo disparos al aire, es homicidio involuntario; si un conductor imprudente pierde el control del vehículo y embiste a un joven que luego muere, es homicidio involuntario.

Si, como dice Wilson Camacho, por “negligencia, irresponsabilidad y desprecio absoluto por la vida humana” se desploma el techo de una discoteca y mueren 235 personas, también es homicidio involuntario. La pena es prisión de tres meses a dos años y multa de 25 a 100 pesos (artículo 319 del Código Penal).

En el caso de la discoteca pedirán 18 meses de prisión preventiva, que en caso de que se cumplan con 6 meses más Caso Resuelto. El consuelo: se hizo lo que se pudo con el marco jurídico actual.

Posted in Dan de qué hablar, Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas