Los diputados de la oposición le insuflaron algo de dinamismo a la sesión del pasado jueves 14 que debió ser serena. Conocerían la petición del Poder Ejecutivo para extender el período de duración del estado de emergencia ya previamente aprobada por el Senado. Están recelosos porque entienden que el gobernante PLD se beneficia de las acciones del Gobierno, que queda con las manos sueltas para adoptar medidas de auxilio para los grupos vulnerables. Pero no hay de otra. Hasta ahora, el único antídoto mínimamente eficiente contra el coronavirus es el distanciamiento y sólo se consigue con medidas de excepción. Los opositores tienen que operar con esa realidad. Y habrá emergencia hasta que sea necesario.

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