El sábado todos los modelos de pronósticos climáticos enfilaban hacia nuestra área una onda tropical con potencial de convertirse en huracán, lo que anoche era prácticamente un hecho. El día de hoy se podrá determinar si pasará próximo a nuestro territorio o el puertorriqueño, pero es probable que se vaya muy al norte. De fortalecerse se llamaría Ernesto, nombre que no figura en la lista de invitados a la toma de posesión del 16 de agosto. En un momento del sábado, por las proyecciones iniciales, se llegó a pensar que el acto sería “pasado por agua”. Vaya semanita para una advertencia de esta naturaleza, pero mientras se aclara el panorama hay confianza porque los organismos de socorro han demostrado eficacia de sobra en cuanto a acciones preventivas.
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