En el debate sobre la segunda mayoría en el Senado, hay un factor o argumento que ninguna de las partes menciona. En particular, los peledeístas y los fuercistas. Es el histórico o el causal de la a veces ridícula discusión sobre esa segunda mayoría. Olvidan las partes, y no comprendemos por qué, que todo se remonta a las primarias del PLD, cuando una de las partes alegó fraude, lo que condujo a la salida de Leonel Fernández. Pero los candidatos al Congreso resultaron escogidos y para algunos acompañar a Fernández tenía sus bemoles. Se quedaron en el PLD, y se les llamó aguacates. Públicamente morados pero íntimamente verdes. Ahora sólo ellos pueden decir con quiénes están.