Fecha como la de hoy (aniversario del ajusticiamiento del sátrapa Trujillo), siempre aparece el que invoca un gobierno fuerte, una mano dura; algunos hasta golosean a un Bukele. A ciudadanos de a pie se les escuchan cosas así, desencantados con políticos que los engañan una y otra vez. Pero eso es de la boca hacia afuera. Este pueblo es inteligente y ha aprendido a vivir y a apreciar su democracia, con un fino olfato para pasar factura y castigar con su voto a politicastros que le prometen una cosa y hacen otra. Tampoco es cierto eso de que los pueblos tienen al gobernante que merecen (un Trujillo, por ejemplo). Lo contrario, es suficientemente despierto para darse el gobierno que entiende en determinado momento satisface sus necesidades y expectativas.

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