¿Qué tiene que pasar para que te des cuenta de que estás viviendo la mejor etapa de tu vida? Abre los ojos y entiende que, a veces, esperamos un momento perfecto que quizás nunca llegue, cuando en realidad, el verdadero regalo es el presente. Siempre he escuchado que nunca se es tan joven como hoy. Esta simple frase debería ponermos a pensar más y a reflexionar sobre que el tiempo no se detiene, y cada instante es irrepetible. Practicar la gratitud nos ayuda a reconocer el valor de lo que tenemos ahora, antes de que se convierta en recuerdo. Muchas veces nos enfocamos en lo que falta, ignorando lo que ya está. No esperes a mirar atrás diciendo: “¡Ojalá lo hubiera valorado!”. Hoy es ese “ayer” que algún día extrañarás. Agradece y aprecia el ahora.