La mayoría de las personas, hombres o mujeres, tienen marcado en su calendario el 14 de febrero como un día especial, cuya importancia suele ser mayor para los adolescentes y para los jóvenes, que intercambian chocolates, dulces y mensajes de amistad, o de amor.
El origen de la fecha es en realidad una celebración pagana del Imperio romano, “la lupercalia” en la que se rendía tributo a Fauno, dios de la fertilidad.
Pero en el siglo V el papa Gelasio I la estableció como el Día de San Valentín, un santo que supuestamente fue condenado a muerte por desafiar la prohibición del emperador Claudio II de casar a los jóvenes, porque pensaba que los solteros serían mejores soldados.
Según otra versión, mientras este estaba preso se enamoró de la hija de su carcelero, y antes de su ejecución le envió una carta de amor que firmó como “Tu Valentín”.
Y aunque esta tradición tiene más de quince siglos, ahora la sociedad de consumo y su influencia han desdibujado la noción del amor y la amistad que antes se le atribuía.
El significado especial de esta fecha dependerá de si se toma como una treta que malogra el concepto del amor y la amistad, o si más bien se considera especial para expresar esas emociones y se actúa en consecuencia, para lo cual no se necesitan regalos caros ni costosos peluches o chocolates de marca.
Para unos y otros San Valentín tendrá su significado especial, salvo para aquellos que nunca se han dado al amor y a la alegría, anclados en resentimientos y desengaños.
El amor, que en palabras de Dante “mueve al sol y a las demás estrellas”, al que Lope de Vega considera la raíz de todas las pasiones porque de él nace la tristeza, gozo, alegría y desesperación, que para Neruda es “una corriente de orden cristalino que no sabe por qué corre cantando”, estará presente en mensajes, canciones y saludos durante todo el día.
Y pese al fenómeno consumista que desatan las vidrieras, acaso lo que se debiera rescatar es la posibilidad de que todos podamos sumarnos a ese frenesí de salutaciones, abrazos y frases que resaltan al amor y la amistad, para endulzar esta jornada, para honrar la vida.
