Conciliación

La ciudad de Santiago es escenario de un choque institucional. Por un lado el municipio, representado por la Alcaldía, y por el otro lado dos ministerios, Obras Públicas y Medio Ambiente. El motivo del conflicto es la construcción del Parque Central, una obra que todos apoyan.

La ciudad de Santiago es escenario de un choque institucional. Por un lado el municipio, representado por la Alcaldía, y por el otro lado dos ministerios, Obras Públicas y Medio Ambiente. El motivo del conflicto es la construcción del Parque Central, una obra que todos apoyan.El Ayuntamiento ha dicho que “saluda y aprueba que bajo los auspicios del gobierno central se construya el Parque Central, ya que esta es una obra reclamada y esperada por todos los munícipes de Santiago”.

Los ministerios citados, en una declaración de ayer precisaron que no tienen el objeto de “fomentar enfrentamiento o conflicto alguno, sino dejar establecido que las actuaciones de ambos ministerios han respetado en todo momento las disposiciones legales vigentes y que las mismas solo persiguen que el Municipio de Santiago y los santiagueros, puedan convertir en realidad su deseo de años de contar con un parque que sirva de pulmón ecológico a su ciudad, para el disfrute, esparcimiento y recreación de su gente”.

Los ministerios invocan varios decretos del Poder Ejecutivo que sugieren su empoderamiento para levantar la obra, pero el municipio entiende que se le desconocen las competencias previstas en la ley 176-07 sobre municipalidad, que lo faculta a establecer las normas y la gestión del uso de las áreas verdes, parques y jardines, lo mismo que el ordenamiento del territorio, el planeamiento urbano y uso del suelo. Y pide que se le permita participar en el levantamiento de la obra.

Asimismo, la Alcaldía tiene observaciones sobre la obra en sí, y hasta habla de que se construye una verja para privatizarlo. También se queja de que la ignoran, pese a que forma parte del patronato que regirá la instalación. Reclama que la infraestructura se levante de acuerdo a la legislación municipal.

Los ministerios han reafirmado su decisión de continuar los trabajos, en atención a disposiciones ejecutivas del poder central. El municipio anunció el miércoles que recurrirá a la justicia.

El diferendo se ha puesto feo y desdice de la institucionalidad. La pregunta obligada es: ¿No puede construirse un puente, un escenario adecuado que permita congeniar estos asuntos, por el bien de Santiago y de la institucionalidad dominicana?

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