Tras las dos primeras Conferencias de Nueva York (2017) y Lisboa (2022), Francia y Costa Rica organizan conjuntamente la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) en Niza, del 9 al 13 de junio de 2025.
A diez años de la COP21 y del Acuerdo de París, la ONUC3 pretende reunir a todos los Estados Miembros de la ONU, organismos especializados, sociedad civil, sector privado y donantes internacionales.
Los océanos cubren más del 70% de la Tierra, regulan importantes equilibrios ambientales, proporcionan vastos recursos y biodiversidad, y multiplican el comercio, pero están amenazados por el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos marinos.
El gran problema, a la hora de buscar soluciones para el calentamiento global y el deshielo polar, es siempre el mismo: mientras las grandes potencias se deshacen en declaraciones, cuando tienen que aportar fondos, disminuir las emisiones tóxicas y combatir la contaminación, brillan por su ausencia.
La Conferencia de la ONU sobre los Océanos debería convertirse en el foro donde los Estados y el sector privado inviertan juntos para reinventar la economía oceánica, y un espacio de solidaridad, donde las naciones industrializadas ayuden a los países en desarrollo a adaptarse a la nueva economía azul, a la lucha contra la pesca ilegal, a combatir la contaminación, y donde los gobiernos locales reciban el apoyo necesario para adaptarse al aumento del nivel del mar.
Mientras poblaciones enteras dependen de la pesca marina y submarina, que desarrollan en condiciones infrahumanas, con equipos obsoletos, por otro lado se vierten cada año miles de toneladas de plástico en los océanos, grandes buques lavan sus instalaciones en altamar y las multas no sirven de nada, porque las incorporan a sus costos y la contaminación se presenta como indetenible.
Esta tercera Conferencia sobre los Océanos buscará apoyar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14) sobre el medio marino; trabajar en terminar los procesos multilaterales vinculados a la protección de los océanos, buscar financiamiento para conservar y utilizar responsablemente los recursos marinos, y fortalecer el conocimiento de las ciencias marinas para mejorar la formulación de políticas.
Ojalá que las expresiones de buena voluntad que abundan en estas reuniones, se traduzca en acciones concretas.